Título: ¡Adiós, Barista humano! ¿Estás preparado para un café servido por una IA?

Desde los cálculos más complicados hasta los movimientos más sofisticados en el ajedrez, la Inteligencia Artificial (IA) ha demostrado una y otra vez su asombrosa capacidad para igualar, y a menudo superar, nuestras habilidades humanas. Pero, ¿estás listo para que una IA prepare y sirva tu café de la mañana?

Aunque pueda sonar como el retazo de una novela de ciencia ficción futurista, la realidad es que la IA ya ha comenzado a dar sus primeros pasos en este mundo aparentemente humano de los cafeteros. Y, honestamente, no está nada mal.

En San Francisco, Cafe X posee un barista robótico capaz de preparar hasta 120 tazas de café por hora. Esto no sólo supera a cualquier barista humano en términos de velocidad, sino que además lo hace con una precisión impecable en cada medida y tiempo de preparación.

Por otro lado, en el Silicon Valley de Tokio, el café Henn-na Cafe, opera con un robot barista con una IA llamado Sawyer. Sawyer no sólo puede preparar un café espectacular, sino que también puede interactuar con los clientes en un nivel básico, tomando pedidos y respondiendo a preguntas del menú.

La sorpresa no se queda ahí, Starbucks, líder mundial en la industria del café, se ha asociado con Alibaba para lanzar su “Starbucks Delivers” en China. Utiliza una avanzada IA de reconocimiento de voz y se integra con el gigante de los mapas digitales, AutoNavi, para proporcionar un servicio de reparto de café implacablemente preciso.

Pero, ¿y la creatividad, no es aquello que nos distingue a los humanos de las máquinas? Un barista humano tiene la capacidad de mezclar ingredientes, sabores y técnicas de una manera que es ligada a la subjetividad y la creatividad subyacente al proceso del café artesanal.

La respuesta a esta interrogante se encuentra en Berlin, en donde brigadas de científicos han desarrollado una IA especializada en creación de recetas de café, Hippolyte. Hippolyte utiliza una red neuronal para predecir la calidad de las mezclas de café, basándose en parámetros como el tipo de grano, la temperatura del agua, la molienda y el método de preparación. Podemos decir que esta IA es un verdadero gurú del café.

Como en cualquier evolución, la llegada de la IA al mundo del café seguramente planteará tanto beneficios como desafíos. La velocidad, precisión y eficiencia sin precedentes facilitarán una experiencia de café más rápida y posiblemente más personalizada. Sin embargo, para los puristas y los amantes de la tradición, la pérdida de la interacción humana y la artesanía puede ser un coste demasiado alto.

Estamos, sin lugar a dudas, ante una nueva revolución en el fascinante y aromático mundo del café. ¿Estaremos dispuestos a dejar en las manos (o circuitos) de la IA nuestra preciada taza de café matutina? Eso ya, queda a decisión personal de cada uno.